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Qiu Ju es una Mujer que no se permite vivir atrapada en un mundo de hombres, y de hombres con las peores de las costumbres y los más dañinos preceptos. A través de su historia y su busqueda de la justicia hace patentes los males endémicos de una sociedad tan tradicionalista como la de su pueblo, (pero aplicable a sociedades latinas, musulmanas, y hasta del llamado primer mundo, donde el campo siempre será el campo, donde aún funge como tal), mostrándonos el abismo existente entre el campo y las grandes ciudades de el gigante asiático de finales de siglo XX (todavía algo vigente hoy en día) así como el total despotismo derivado de siglos de reinado patriarcal.
Qui Ju es una Mujer que lucha, lucha por lo que ella cree, por lo que ella persigue, y no es otra cosa que el respeto al principio de justicia con el que ha sido formada.
Qui Ju es una Mujer segura, cauta y respetuosa, con las bases y los recursos para formar y reformar, para exigir aprendiendo y mostrar que con la razón estará la historia.
Qui Ju es una Mujer falible, que siente y presiente, que agradece y se compromete, que engendra y duda.
Duda cuando entiende que el humano es tan falible como la justicia y como la razón, cuando aprende de este entendimiento, es demasiado tarde.
Tradicionalista homenaje de Yimou a la mujer china como motor social y transformador, como detentadora de valores, y como pilar básico del futuro de su nación. Aquí tenemos a Gong Li, la Mítica heroína de Yimou, la mujer que lucha por una sociedad, la mujer que sentará las bases para un dominio perfecto. Hermana mayor de “Ni uno menos”, filmada 6 años antes, comparten además de la lucha de sus protagonistas la sencillez de la propuesta, y la falta de obsesión ornamental característica en la última etapa de la obra del genio.